¡Hola mozos y mozas! Me he decidido a escribir esta especie de guía sobre qué alimentos comprar durante la cuarentena porque me consta que hay y habrá mucha gente que duda qué tipo de productos comprar en su visita a los supermercados.
Mi intención es ayudar, aportando mi granito de arena, y en este artículo intentaré aconsejarte para cuando vayas a la compra.
Antes de nada… civismo
Lo primero de todo es que, ya que las autoridades han asegurado que no va a haber desabastecimiento, no volvernos locos ni comprar en exceso. ¿Y por qué? Para empezar, no te va a faltar ningún producto esencial en tu despensa, por lo que no hay que hacer un acopio exagerado de nada.
Si nos comportamos como egoístas (como ha pasado con el papel higiénico), no sólo nos vamos a gastar un dineral absurdo, sino que dejaremos a los demás sin ello.

Tomaré como ejemplo esta mujer. O necesita todos esos yogures y flanes para un récord guiness de comer postres o no tengo ni idea de para qué quiere tantos… Se ha gastado un dineral en un producto que tiene una caducidad relativamente corta y probablemente haya dejado el establecimiento sin un sólo yogur.
Dejando de lado el egoísmo, dudo mucho que haya pensado racionalmente en lo que está haciendo (por mucho que le gusten las natillas…).
Por eso tenemos que pensar un poco en los demás, que aunque se reponga el producto, seguramente tarden y mucha gente puede no acceder a ello.
Después de esta pequeña reflexión que quería hacer, vamos a lo importante.
¿Qué comprar durante el periodo de cuarentena?
- Garrafas de agua potable: En algunas localidades, sobre todo cercanas a la costa, existe un problema con el agua del grifo. La solución a eso suele ser o bien comprar garrafas de agua mineral o bien tener un descalcificador y unos filtros de osmosis. Es un producto importante que hay que tener si en tu zona existe ese problema. Si por el contrario, de tu grifo sale agua potable y buena, no es necesario que cargues con botellas.
- Sopas de sobre: A primera vista, no es algo muy apetecible, pero te sorprenderías de la cantidad de variantes riquísimas que puedes hacer con este tipo de compra. Úsalo como base para una sopa más elaborada, por ejemplo, añádele patata troceada y especias, o un poco de queso, unos tostones de pan… las posibilidades son casi infinitas si piensas un poco. Además suelen ser muy baratas.
- Hortalizas frescas: Una buena opción, pero con un gran inconveniente: la caducidad. Pero nada que no podamos resolver. Puedes pelar, limpiar y trocear las que compres y luego congelarlas para tenerlas listas, sin problema de que se te pongan malas en el frigorífico. Puedes hacerlo con casi todas, zanahorias, calabacín, pimiento, jengibre, calabaza, berenjena, brócoli, setas, champiñones… Un producto muy asequible, en la mayoría de los casos.
- Frutos secos: Un importante aporte de calorías, proteína y nutrientes, sobre todo para los que somos vegetarianos veganos. Algunos formatos a granel suelen ser bastante económicos. Te servirán tanto para un picoteo en momentos de aburrimiento de la cuarentena como para usarlo como añadidos a tus recetas, por ejemplo en salteados, sopas, cremas, ensaladas, guisos… El aspecto negativo es que suelen ser un poco caros.
- Legumbres: Puedes comprarlo en grano o bien ya preelaboradas en bote. Ambas opciones son muy interesantes, la primera requiere un poco más de trabajo pero el resultado es mejor, la segunda es más práctica y más rápida de utilizar. Un producto muy asequible, que aguanta muchísimo tiempo en tu despensa, tanto en un formato como en otro.
- Arroz y pasta: Un clásico muy socorrido, que admite también infinitas variantes si lo mezclamos con diferentes salsas e ingredientes. Son artículos baratos, de larga duración en nuestra despensa y básicos en toda cuarentena.
- Aceite: En España preferiblemente de oliva. Es un elemento medianamente importante a la hora de cocinar, no sólo en “fritanga”, sino para, por ejemplo, saltear o sofreir. ¡Que no falte al menos un poco de aceite en tu cocina!
- Congelados: En contra de lo que mucha gente cree, algunos congelados son bastante saludables. Me refiero sobre todo a los que no vienen ya rebozados o precocinados, aunque sí que puedes añadir alguno de estos a tu compra. Son una buena opción también los que venden a granel, listos para cocinar. En algunos comercios hay de muchos tipos y ayudan a no hacer monótona tu dieta. ¡Eso sí, no combiene abusar si los vas a freír! Como aspecto negativo, no son del todo baratos y siempre cuestan más que el producto fresco, pero bueno, te ahorra tiempo y logística a la hora de guardarlos.
- Especias y condimentos: No escatimes en tener una gran variedad de especias en tu despensa. Puedes transformar un plato básico y darle mil sabores diferentes si lo necesitas, para no caer en la monotonía. Muchas especias además tienen propiedades beneficiosas para tu organismo y te pueden aportar un ligero extra de minerales (¡y sabrosura!).
- Botes de encurtido: De la lista estos son quizá los más opcionales. Hay un sinfín de aceitunas de todo tipo, pero también hortalizas y verduras. Sirven como pequeño aperitivo en general, pero también como añadido para ensaladas.
- Latas y botes de preelaborados: Existen muchos tipos, mis preferidos son los de verduras y los de legumbres, aunque hay otros muy prácticos como los de pimiento asado. Ahorran tiempo y aunque es verdad que no queda igual que prepararlo tú desde cero, no necesitas preparar nada una noche antes (como en el caso de los garbanzos).
- Cebolla y ajo: ¿Qué puedo decir de estos dos? Cualquiera que suela cocinar saben lo necesarios que son, así que no dudes en añadirlos a la lista de la compra.
- Patatas: Muy necesarias y socorridas al igual que los anteriores. Aguantan bastante y son muy baratas. Ten siempre un saco de patatas a mano, te servirá tanto para hacer una base de receta como para guarniciones o añadidos.
- Harinas: Básico e imprescindible harina de trigo o de maíz, dependiendo de con qué suelas cocinar. El resto de harinas, como la de lentejas, de garbanzo o de arroz, la puedes hacer triturando el producto fácilmente.
- Leche en polvo: Este tipo de leche tiene muchas ventajas con respecto a la leche fresca. La principal es que no se estropea y aguanta hasta AÑOS, conservando sus propiedades y nutrientes. Un “must” en tu lista de la compra de supervivencia.
- Dulces y chocolates: Aunque en principio puede parecer algo opcional, este tipo de alimentos son muy importantes si vamos a pasar periodos difíciles como el que nos está ocurriendo actualmente por el Coronavirus. La razón es que ayudan a relajar la tensión mental y pueden prevenir ansiedad y depresión si se consumen correctamente en momentos puntuales. Es importante darse un capricho de vez en cuando y regalarle un poco de azúcares simples a nuestro cerebro.
*Como anotación, dejar claro que esta sería una lista de la compra si no queremos consumir productos animales. Si en tu dieta sueles incluirlos, cómpralos, no es un buen momento para dejar de hacerlo (a menos de que lo hagas poco a poco). Ya habrá tiempo más adelante, cuando todo se normalice.

Un consejo básico para montar cualquier plato
Existen reglas básicas para crear un plato. En estos tiempos en los que estamos, conviene aprendérselas. Son directrices con las que puedes hacer variantes infinitas y no acabar siempre cocinando lo mismo.
Para no complicarte mucho, te voy a dar una fórmula simple:
Receta = Técnica de cocinado x (Base + Ingredientes añadidos + Aderezos)
Técnica de cocinado: Hervido, cocido, salteado, horneado, frito, al vapor, guisado, adobado, asado… En realidad no hay tantas técnicas como parece. Una vez las dominas y tienes un poco claro cómo hacerlas, ya puedes hacer casi cualquier receta.
Base: Es el ingrediente principal de nuestra receta. Puede ser desde agua o caldo para hacer sopas, hasta legumbres, arroz, una masa, pasta…
Ingredientes añadidos: Son los que acompañarán a nuestra base. Verduras, hortalizas o frutos secos por ejemplo. También pueden usarse legumbres, cereales y casi todo lo que se te ocurra, pero en menor cantidad que la base.
Aderezos: Pueden ser salsas, vinagretas, aliños, o simplemente especias y condimentos. Los aderezos son lo que potenciará el sabor de la elaboración.
¿Y ahora qué hacemos con todo esto?
Primero mira lo que tienes en la despensa y rellena la fórmula. Te doy varios ejemplos muy simples.
Ejemplo nº 1: Tengo unas judías de bote precocidas, serán la base. Como ingredientes añadidos le voy a poner espinacas, cebolla y pimientos. El aderezo consistirá en usar aceite con una mezcla de especias (tomillo, orégano, pimienta y sal). La técnica de cocción será un salteado.
Ejemplo nº 2: Esta vez la base será de agua. Como ingredientes añadidos usaré ajo, puerro, calabaza, almendras y pan duro. El aderezo será con nata, pimienta y sal. Todo ello cocido y triturado para hacer una crema.
Ejemplo nº 3: Usaré como base macarrones. Los ingredientes adicionales serán cebolla y anacardos. De aderezo haré una salsa de queso con mantequilla y harina para espesarla. La técnica de cocinado será cocción y horneado después.
Por supuesto que unas combinaciones irán mejor que otras, ya dependerá de tu sazón, tu inventiva y lo que tengas en casa. Cuando vayas a comprar, hazlo pensando en si te faltan “bases”, “ingredientes añadidos” o “aderezos”.
Y nada más que contarte, espero que este artículo te haya sido útil para cuando vayas a comprar al supermercado durante el periodo de confinamiento. Compártelo por Whatsapp, Facebook o redes sociales si crees que puede servir a más personas.
Ah, y anímate y déjame un comentario con alguna combinación que se te ocurra siguiendo la fórmula.
¡Cuídate mucho!






Dani como siempre tus recetas y tus buenas ideas me dan envidia pero de la buena gracias por tu artículo para poner en práctica como quisiera estar allá. Gracias, Gracias por preocuparte.
Muchas gracias Mariah, la más pispita. ¡Cuidaos mucho!