Te voy a enseñar a hacer unos boquerones en vinagre bastante sorprendentes… ¡veganos! Es decir, que no son boquerones ni son nada. Casi todos los que lo han probado han alucinado con el sabor tan conseguido y encima se hacen super fácilmente. ¿No lo crees? ¡Sigue leyendo!
¿Cómo hacer boquerones en vinagre veganos?
Lo bueno es que no sólo es una receta para vegetarianos y veganos, le gusta a casi todo el mundo, sale más barata, es más fácil de conseguir sus ingredientes y, desde mi punto de vista, más rica. ¡No me enrollo más, vamos al lío! ¿cómo se hacen y con qué?
Ingredientes
- 1/2 kilo de calabacín
- 100 ml de agua
- 200 ml de vinagre de manzana o de uva
- 2-4 dientes de ajo
- Un manojo de perejil fresco picado
- 1 lámina de alga nori
- 100 ml de aceite de oliva
Videorreceta
Como siempre, es mejor verlo en vídeo y usar el texto como referencia para que quede más claro. Aquí lo tienes, explicado paso a paso para que te queden unos boquerones en vinagre riquísimos.
Elaboración
Empezamos doblando el alga nori para después triturarlo en un robot de cocina o similar hasta que quede como copitos. El alga nori es lo que se suele usar para hacer sushi y puedes encontrarlo en muchas tiendas de alimentación especializadas o en herbolarios, normalmente está en láminas, pero también se compra directamente en copos. Te dejo aquí un par de enlaces por si no lo encuentras y quieres comprarlo en Amazon.
Y si no quieres o no puedes conseguir el alga nori, no pasa nada, es un ingrediente opcional. Se usa para darle sabor a “mar” en este tipo de recetas, sin usar pescados.
El ajo hay que pelarlo, cortarlo por la mitad, quitarle el brote para que no repita y picarlo finito en brunoise.
Al calabacín le quitamos “los culos”, lo partimos en trozos según lo largo que queramos los boquerones y lo pelamos. Si lo prefieres puedes dejarle la piel. Si vas a hacerlo así, tienes que lavarlo bien antes de cortarlo.
Lo cortamos por la mitad y luego en láminas, que no sean ni muy grandes ni muy finas, haciendo ya la forma final. El tamaño y el grosor dependen un poco del gusto de cada uno.
Metemos las láminas en un tupper con el agua y el vinagre, lo tapamos y lo agitamos para que se impregne bien. Se mete al frigorífico para que vaya encurtiéndose.
En otro recipiente mezclamos lo que va a ser el aliño que va a llevar por encima: juntamos el ajo picado, el alga, el perejil y el aceite. Lo agitamos bien para que se mezcle. Va al frigorífico también para que se macere poco a poco.
Tanto el tupper de calabacín como el del aliño lo dejaremos reposando mínimo 8 horas. Si quieres incluso un poco más.
Cuando vayas a usarlo, sacas el aliño antes (que tendrá una textura como gelatinosa) para que se ponga a temperatura ambiente y quede como un aceite.
Mientras tenemos que lavar los calabacines con agua abundante, para quitarles el exceso de encurtido y el sabor avinagrado, y los escurrimos hasta que queden más o menos secos.
Colocamos los calabacines en una fuente o en un plato y vamos echándole, con la ayuda de una cucharita, el aliño.
¡Ya están listos para comer!
¿Pero dan el pego?
Dan bastante el pego, en serio. Salvo por la forma que tienen, que evidentemente es imposible conseguir que se parezcan a los boquerones en vinagre de verdad, el sabor y el aroma son clavadísimos.
Los boquerones en vinagre tradicionales se suelen hacer en fiestas típicas como Navidad, Nochevieja, etc, pero creo que están tan buenos que habría que hacerlos durante todo el año. Sorprende a tus invitados en un cumpleaños, una reunión con amigos, una cena casual… ¡Alucinarán! En serio.






Me ha parecido una receta estupenda. Contaré con ella para ampliar mi recetario de recetas veganas. Muchas gracias por compartirlo, un trabajo genial.
Muchas gracias Gonzalo, un abrazo y que los disfrutes.