Hoy te voy a hablar del tamarindo, un ingrediente exótico poco conocido por nuestros paladares europeos pero que cada vez es más fácil encontrar en los mercados y tiendas comunes (aunque el precio sea algo elevado).
¿Qué es el tamarindo?
Es un fruto de sabor ácido y dulzón que proviene de un árbol tropical de crecimiento lento que puede llegar hasta los 30 metros de altura.
El nombre proviene del árabe tamr hindī, literalmente, dátil de la india y es que la textura de su pulpa y su sabor dulce recuerdan sutilmente al dátil, aunque con matices diferentes y su característico toque ácido.
Aunque es originario del Africa tropical, su uso en la gastronomía se centra principalmente en los países del sureste asiático y en Latinoamérica.
En Asia se cultiva desde tiempos anteriores al cristianismo, posiblemente gracias a la difusión de las rutas de las especies entre Asia, Oriente Medio y África.
En Latinoamérica se empezó a difundir cuando se empezaron a llevar los esclavos al Nuevo Mundo, y con ellos sus culturas, costumbres y también sus recetas.
¿Cómo se usa el tamarindo?
Se utiliza principalmente la pulpa de su fruto. Los jóvenes son más ácidos y los maduros más dulces, estos últimos son los más fáciles de encontrar si no estamos en un país donde se cultive el árbol.
La fruta del tamarindo posee una corteza que se rompe con facilidad, dentro encontramos su pulpa, envolviendo las semillas y con unas pequeñas fibras que lo sostienen.
Para consumirlo tendremos que retirarle esta cáscara y las hebras para obtener la pulpa que usaremos o bien para comer directamente o para incluirla en alguna receta.
Se suele tomar como golosina mezclada con azucar de caña, y como refresco elaborando el conocido jugo de tamarindo, aunque en algunos países podemos encontrarlo mezclado con sal o guindilla como aperitivo.
En la India, y en el sureste asiático forma parte de diferentes guisos y sopas como el sambar o el rendang.
Es un producto muy interesante porque puede acompañar tanto platos salados como postres, salsas, refrescos o infusiones. Además es uno de los múltiples ingredientes de la conocida salsa inglesa worcestershire, o como se la conoce comúnmente, salsa Perrins (Lea&Perrins), hay que matizar que este último el un nombre comercial.
Propiedades del tamarindo
Además de su valor culinario, tiene varias propiedades beneficiosas para nuestro cuerpo.
- Tiene un ligero efecto laxante que ayuda contra el estreñimiento y en las dietas adelgazantes.
- Descongestiona también el hígado y posee propiedades diuréticas.
- Ayuda a combatir los cálculos renales, las conocidas piedras del riñón.
- En África e India se han usado, desde tiempos inmemoriales, las hojas del tamarindo para luchar contra los parásitos intestinales.
- Efecto tonificante y refrescante (a menudo se utiliza como refrigerio).
- En su composición destacan los carbohidratos y un pequeño aporte de proteínas vegetales, así como la pectina y ácidos cítrico, tartárico y málico.
- Es además una importante fuente de calico y fosforo.
Agua de tamarindo
Es una bebida muy interesante porque nos permite sustituir, por algo sano, los refrescos super azucarados que todos solemos tomar.
Ingredientes:
- 300 gr de frutos de tamarindo
- 1 litro de agua
- 1 rama de hierbabuena fresca
- 1 cucharada de miel
Elaboración:
Primero hay que quitar las cáscaras y retirar las fibras que envuelven la carne del fruto.
Juntar en una olla el tamarindo descascarado y el agua y calentar a fuego suave sin que llegue a hervir, removiendo regularmente para que la pulpa se ablande.
Por un lado colar el líquido y aún caliente infusionar en él la rama de hierbabuena en un recipiente tapado.
Por otro lado coger la carne del tamarindo ablandada y separar la pasta de las semillas.
Volver a juntar la infusión con la pasta que hemos conseguido retirando ya la menta. Añadir la cucharada de miel y batir bien para que la carne del fruto se deshaga totalmente en el líquido.
Conservar en frigorífico y servir bien frio con unas hojas de hierbabuena fresca.
El agua de tamarindo podemos conservarla en el frigorífico un máximo de 5 días aunque sin duda cuanto menos tardemos en beberlo mejor, porque más propiedades conservará.
Es normal que cuando lo dejemos en reposo quede más claro en la parte superior y con más poso en la inferior así que antes de servir solo tenemos que remover un poco.
¡Más recetas con tamarindo!
Este artículo iré ampliándolo cuando vaya haciendo más recetas con tamarindo. Tengo pendiente hacer la salsa y alguna más con pasta dentro de poco. ¡No pierdas lo pierdas de vista!
Espero que si no conocías este fruto te haya llamado la atención y pruebes a incluirlo en tu dieta.






que bueno no sabia de las propiedades de este fruto sabes si se consigue en Argentina
En Argentina supongo que sí, a lo mejor se llama de otra forma alla…
Yo he comprado pasta de tamarindo y lo que no se es que cantidades de pasta de pone para hacer una bebida o si se puede hacer infusion
Gracias.
No te sabría decir Jose, me temo que no he hecho pruebas con pasta de tamarindo. Normalmente viene en el envase.
He descubieeto tu blog y me encanta. No sabía esto del tamarindo, a ver si lo encuentro en Madrid!
En Madrid creo que es fácil encontrarlo por las fruterías y tiendas sudamericanas que hay por Lavapiés. Gracias por tu comentario, me alegro que te guste el blog!